En nuestra clase de infantil, seguimos con la lectura y las emociones. Es el turno de la calma.
Con el cuento El bote mágico de la calma aprendimos a parar, respirar… y creamos nuestras propias botellas sensoriales para ayudarnos a encontrar la tranquilidad cuando la necesitamos.También descubrimos "Asombroso", que nos enseñó que esperar con paciencia puede traer cosas maravillosas.
Y, hablando de esperar… ¡estamos observando el ciclo de vida del gusano de seda! Porque no hay mejor forma de aprender a tener calma que viendo cómo la naturaleza sigue su ritmo…
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